Nunca me conociste,
no pudiste ni lo intentaste.
Te amé tanto,
en la oscura noche,
en la distancia
y en mi melancolía.
A tu lado
no pude decírtelo.
Nunca derribé el temor
absurdo del rechazo.
Te acaricié hasta el frenesí
en sueños febriles,
en divagaciones
y en mis sutiles
alegrías.
Junto a ti,
sólo te rocé con la mejilla,
te toqué con una mirada,
te vestí con un tímido abrazo.
Te amo, no lo sabes;
pero te amo,
y así seguirá siendo.
Te amaré en la belleza
de la soledad y
en la eternidad del silencio.
no pudiste ni lo intentaste.
Te amé tanto,
en la oscura noche,
en la distancia
y en mi melancolía.
A tu lado
no pude decírtelo.
Nunca derribé el temor
absurdo del rechazo.
Te acaricié hasta el frenesí
en sueños febriles,
en divagaciones
y en mis sutiles
alegrías.
Junto a ti,
sólo te rocé con la mejilla,
te toqué con una mirada,
te vestí con un tímido abrazo.
Te amo, no lo sabes;
pero te amo,
y así seguirá siendo.
Te amaré en la belleza
de la soledad y
en la eternidad del silencio.